No es la boca, ni la lengua (mírala, cada papila brillando en colores precisos, hermosísima).. es el hombro lo que la hace preciosa. Esa redondez de fruta de carne de deseo de mujer... es el estar casi fuera de plano y permitir al observador completar la esfera y el fluído sabroso que contiene.
4 comentarios:
Maravillosa imagen,me encanta.Me gusta tu blog
chuiks
Es una maravilla...y vos lo sabes.
No es la boca, ni la lengua (mírala, cada papila brillando en colores precisos, hermosísima).. es el hombro lo que la hace preciosa. Esa redondez de fruta de carne de deseo de mujer... es el estar casi fuera de plano y permitir al observador completar la esfera y el fluído sabroso que contiene.
Enhorabuena.
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