04 octubre 2007

Hamilton, David (1933 )




(Dedicatoria y agradecimiento a mi amigo Juan de Buenos Aires!!!)


Fotógrafo inglés nacido en Londres el 15 de abril de 1933.
Estudió arquitectura sin obtener grandes resultados pero, es en esta etapa de su vida, cuando tuvo su primera toma de contacto con las artes plásticas. Siempre se sintió atraído por la decoración, pero nunca llegó a pensar que su interés por los espacios llegaría tan lejos.
En 1957 se trasladó a París, donde trabajó como decorador en algunas boutiques. Ello le ofreció la posibilidad de conocer la moda parisina e introducirse en el mundo de la publicidad, llegando a ocupar el cargo de director artístico de la revista de moda Elle. Tras esta estancia en París, volvió a Londres, donde fue nombrado director artístico de la prestigiosa revista Queen.
En 1962, con 33 años, Hamilton se animó a adquirir una cámara de fotos sin tener aún nociones de fotografía. Un año después, a su regreso a Francia, trabajó como asistente artístico en los almacenes «Printemps», pero su primera incursión laboral en el mundo de la fotografía lo llevó a cabo para la revista Elle, donde ya había trabajado. Ramatuelle fue el lugar escogido por Hamilton para, en 1967, comenzar su carrera artística; precisamente ahí realizó las primeras fotografías de muchachas, algo que ha marcado de manera definitiva toda su carrera artística.
Estas primeras obras fueron publicadas en las revistas alemanas Jasmin y Twen.

El año 1969 fue definitivo para Hamilton pues, a partir de las imágenes que realizó para Leonard Cohen y su canción «Suzanne», su fama fue incrementándose hasta nuestros días, en los que el fotógrafo y artista se dedica a recorrer algunos de los paisajes que siempre le habían llamado la atención, de Francia a Estados Unidos, pasando por los lugares más recónditos de su Inglaterra natal.
Hamilton ha publicado diez libros y cuatro álbumes, y ha realizado tres películas y cinco cortometrajes además de innumerables exposiciones y trabajos publicitarios.
Pero si David Hamilton es reconocido mundialmente por alguna razón, es por ser el máximo representante del erotismo tierno. La sensibilidad y la ternura, la delicadeza y la dulzura son las notas claves que definen una sinfonía de luz y color donde los sentimientos y las emociones encuentran su lugar de representación. La luz inunda sus composiciones, difuminando la ingenuidad de los cuerpos femeninos como pinceladas que se pierden en el infinito de un espacio inabarcable; es ahí donde el espectador adivina la sensualidad de la suave palidez de la piel de todas y cada una de sus muchachas, que huyendo de la pose del estudio, aparecen a sus ojos frescas, espontáneas y naturales.
La mujer pasa a ser el tema central y emblemático de la obra de Hamilton, de la infancia a la pubertad, de la adolescencia a la madurez, este fotógrafo ha sabido atrapar los rincones más secretos de la anatomía femenina.
La obra de Hamilton no puede revisarse en términos de análisis de su técnica ya que perdería todo su encanto; algunos lo han intentado para satisfacer los deseos de un público, que piensa que el secreto consiste en un método concreto y se sorprenden cuando el autor afirma no tener "ninguna habilidad técnica". Y es que la obra de Hamilton, está por encima de cualquier condicionamiento técnico.
Su estilo se ha convertido en un punto de referencia inevitable: «crear una atmósfera hamiltoniana» es una expresión ya corriente en el argot fotográfico. Un estilo que no ha perdido vigencia y que se viste de actualidad cada vez que la luz tenue, dispersa y lánguida se posa sobre una mujer etérea y sublime. En ese leve instante, es donde el nombre de David Hamilton reaparece.
Obra
El álbum de Bilitis (París, Londres, Nueva York. 1977. Color) . Sensibilidad y ternura son las claves en este trabajo de Hamilton, donde la playa de Provenza es el escenario elegido.
Su cristal difuso consigue atrapar la delicadeza de las formas difusas de las jóvenes adolescentes. El blanco y azul celeste predominan en esta obra para componer una atmósfera de gran sensibilidad. Muchachas con flores, muchachas en flor, un símil con el que quizá el autor quiere trasladarnos a esa etapa por la que todo ser humano atraviesa: es el momento más natural, más humano y más romántico.
Esas muchachas que aparecen ante el espectador con el descaro de la ingenuidad y la frescura: largos cabellos, pieles blancas y ojos clavados en el infinito apuntando y apelando a la sensibilidad del espectador. Tonos fascinantes y naturales, claros y apastelados para sugerir la inocencia de la infancia en tanto que vivos y fascinantes para sugerir la vitalidad y pureza de esta maravillosa etapa de la vida. Rostros que reflejan la ambigüedad de la perfección absoluta y delicada, aparentemente ficticios pero tan reales que son casi imperceptibles, atemporales, sin turbulencias y rebosantes de valor humano.
Mujeres en blanco y negro (París, 1980. Blanco y negro). Quizá sea en este trabajo donde Hamilton consigue resaltar con más fuerza el estado de pureza e inocencia de la «mujer niña». Retratos en blanco y negro donde la adolescencia virginal está rodeada de una atmósfera clasicista.
La espalda femenina toma gran relevancia en estos retratos, así como las curvas de los cuerpos. Las vasijas y el terciopelo de las cortinas aparecen formando un mar ondulante pero en calma armónica y quieta. La muchacha adolescente es retratada de espaldas al mundo contaminado de los adultos, permaneciendo frágil dentro de su pura inocencia que, la protege al tiempo de la compleja y a veces dolorosa realidad.

Bibliografia :http://www.ebiografias.com/57252/Hamilton-David.htm

02 octubre 2007

FIN DE FIESTA






Este domingo, termino el mes del inmigrante en la ciudad de Berisso.
Con un fin de semana espectacular , y una gran concurrencia de público, se disfrutó de baile , color y alegria, ademas de las comidas y bebidas típicas de cada colectividad.
El domingo 30 de septiembre, se llevo a cabo el desembarco simbólico de los inmigrantes en el Puerto de La Plata, y el tradicional desfile.
Hasta el año próximo!

TRAUM ( Trauma covid)